martes, 15 de septiembre de 2020

Cuando se rompe el pecho

 Cuando se rompe el pecho

duele como el hueso

como la carne y la sangre

duele, duele por dentro.

Qué te hago pequeña

qué esta bien y qué esta mal

duele dejarte así

duele dejarte atrás.

Quiero oir tu risa libre

tu risa nasal

tu abrazo desde dentro

el te quiero incondicional.

Aqui espero para verte

siempre te volveré a abrazar

a curar eso que se ha roto

a limpiar tu malestar.

lunes, 27 de abril de 2020

En esta especie de diario de momentos vitales se puede registrar de nuevo la angustia que ha de quedar.
Atrapada decepcionada enfadada soledada anescuchada desconfirmada desplazada desleída... a veces sí y a veces mediosino.
Escasos noes que unen. Escasa complicidad. Relegada a recuerdos de libertades unidas. Y escondidas tras rencores inhablados pero sí escuchados en gritos y rojeces.
Luchamos. Y caímos muchas veces. Y la pena de no poder dartelo todo pequeña. Inmensa, inundante, insonora.

jueves, 24 de agosto de 2017

Tú todo

Has nacido pero sigues siendo yo. Y yo soy tú. Y tú eres yo. Mi cuerpo es tu sostén y tu alimento. Tu cuerpo es mi calor y mi ternura. Tu y yo. A veces insostenibles en el universo vacío. A veces llenas de dicha por estar.

Todo se cuestiona. No hay recuerdos del ayer. En mi mente se borró la música sin ti. Y resuenan ecos de canciones infantiles de eones atrás que intento recuperar para regalarte.

Pensar ahora es dificil. Mi pensamiento esta anulado en nuestro cuerpo. Suavidad, olores, angustia, llanto y culpa. Mucha culpa por no saber llegar. Por ser todo para ti. ¿¿Yo todo?? Tú todo.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Almacenando

Al otro lado de la piel, del musculo la grasa, bajo algunas visceras como el corazón y los pulmones, almaceno y gesto una niña. Su cuerpo late, reacciona a impulsos, en medio de mi líquido que la protege de mi vaivén. No sé quien eres mi niña. Me das tremendo miedo. Me doy tremendo miedo quiero decir. Ahora hoy miedo y pena de extrañar a la otra parte que no está aquí. Que estoy almacenandote cariño y tambien me siento perdida. Pero estoy aqui perdida manteniendo un ancla que me sostiene. Para esperarte. Ya veremos a donde viajamos después.

domingo, 29 de marzo de 2015

Me creo lo que hago cuando lo hago, no antes ni después

Me creo lo que hago cuando lo hago, no antes ni después. 
Me creo lo que digo cuando pronuncio cada fonema, no antes ni después. 
Me creo mi sentimiento cuando hormigueo por dentro, no antes ni después. 
Ni soy ni dejo de ser. Estoy en este instante del tiempo y del espacio aquí.
El árbol del bosque que cae en el vacío humano, suena al mismo volumen que yo.

lunes, 6 de octubre de 2014

¿Por qué no me puedo ir?

No sé por qué estoy aquí. No hice nada malo. No lo volveré a repetir, aquello que hiciera, te lo juro, por favor, por qué no me puedo ir, con quién tengo que hablar. Protesto en bajito, y ahora en alto, pero tú me miras con desprecio. ¿Cómo puedo agradarte y complacerte para que me dejes marchar? Ansío cuando llegas y luego siempre es nada, no me das nada y eres tú quien tiene la clave. ¿Qué juez tiene que venir? ¿Por qué un juez me retiene? ¿Quién gestiona mi dinero? Sólo estuve con un hombre malo... y fue hace tanto que ni me acuerdo. Aunque ésta cicatriz de la pierna, mírala, la de debajo de la rodilla... ésta me lo recuerda todos los días. Y quiero buscarle, en secreto. Ésto no te lo digo en alto, estoy lo digo para mí. Pero oye, si yo estoy bien. Estas mujeres son viejas, yo todavía no. Y ésta esta loca, yo todavía no. Entonces por qué me miras con desprecio, porque ni te sientas ya a hablarme. Soy parte de esa masa informe, deforme, de seres que perece cada día aquí. Dentro de poco ya no seré visible. Ya he bajado la voz. Esta chica más joven, la loca, todavía me ayuda a despertarme, aunque a veces la quiero matar, pero está viva, y me acerco a su lado para que se me pegue la viveza. Mejor loca que muerta. Me dices que no sé cuidar de mí misma pero prefiero dormir sangrando en un portal de la calle que tu mirada incomodada atravesándome como si fuera transparente, bajo este tejado, indemne.

Por favor, por qué no me puedo ir.

sábado, 19 de julio de 2014

Lo incorrecto

Querer a alguien no correcto, no por lo incorrecto de su personalidad, no por el tópico del ser humano dañino... sino porque no se da por supuesto que le tengas que querer. Y querer a muchas personas así, de manera que sientes pena, PENA, no otra palabra sino PENA, cuando sabes que nunca más os encontrareis en la intimidad de esa habitación... Querer a alguien no correcto, es también correcto.